Como grandes expertos en rehabilitación naves industriales en Salamanca hemos tenido la fortuna de ayudar a todos nuestros clientes de la forma más profesional, ofreciéndoles un servicio eficaz, los mejores resultados y un asesoramiento completo. Es por ello que nos gustaría aprovechar el siguiente post para explicarte los sistemas más utilizados para estas tareas en la actualidad.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que estos trabajos son más habituales de lo que se podría pensar. Lo ideal es que cada 25 o 30 años haya que llevar a cabo una rehabilitación parcial o total de la fachada para solucionar los desperfectos que producen el paso del tiempo o las inclemencias meteorológicas.

Gracias a nuestra experiencia en rehabilitaciones de naves industriales en Salamanca podemos contarte que el enfoscado de cemente es uno de los principales sistemas en la actualidad. Destaca por ser el más duro y resistente, así como el más económico. Sin embargo, resulta excesivamente rígido y se puede llegar a agrietar con facilidad.

El enfoscado monocapa es la segunda alternativa que nos encontramos para estas tareas. Consiste en la aplicación de un mortero predosificado que se proyecta sobre las paredes. Consigue unos buenos resultados de impermeabilidad y transpiración pero su coste es algo mayor que el de cemento.

El sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE) se basa en la instalación en la cara externa de la fachada de unas planchas de aislamiento térmico, protegido por un revestimiento. Se trata de una opción muy resistente y totalmente inalterable que permite ahorros energéticos de hasta el 70% en invierno.

En último lugar, desde Ingrinamar no podíamos olvidarnos de las fachadas ventiladas, un cerramiento exterior compuesto por una hoja interior, una capa aislante y una hoja exterior no estanca. Permite todo tipo de acabados y se obtiene unos resultados de estupenda calidad.