Debido al paso del tiempo y a los cambios climatológicos, las fachadas de los edificios sufren desgaste y, más pronto que tarde, es necesario rehabilitarlas. La rehabilitación de edificios en Salamanca debe verse como una inversión que tiene múltiples ventajas; entre ellas, está la revalorización del inmueble.

¿Cuáles son las ventajas de la rehabilitación de edificios en Salamanca? En primer lugar, rehabilitar la fachada de un edificio alarga considerablemente el tiempo de vida del inmueble. Además, contribuye con la seguridad de todos los habitantes y también de los transeúntes evitando los accidentes.

Una rehabilitación integral contribuye a frenar el devalúo del inmueble y aumenta su valor patrimonial, de venta o de alquiler.

También debes considerar que estas obras ayudan con el ahorro energético del edificio, ya que, generalmente, incluyen labores de impermeabilización de cubiertas y paredes, así como de aislamiento térmico y acústico. Sin duda, supondrá un ahorro en la factura de la energía.

Una rehabilitación a tiempo impide que los deterioros del edificio se agraven con el paso de los años. Por tanto, supone una forma de gastar menos dinero. La razón es que reparar un pequeño desperfecto será mucho más económico que reparar un daño grave. Por ello, lo más conveniente es realizar primero un estudio del estado general del edificio para detectar los desperfectos antes de que ocasionen daños mayores.

Si el inmueble tiene más de 40 años de antigüedad, es obligatoria la ITE o inspección técnica de edificios, con la cual se garantiza que el inmueble cumple con los requisitos establecidos para su habitabilidad. Luego de la inspección, se contacta con una empresa de reformas que se encargue de hacer un presupuesto y llevar a cabo las obras de reparación y rehabilitación.

Desde Ingrinamar recomendamos realizar la inspección del inmueble cada 4 años y los trabajos de rehabilitación correspondientes a tiempo para garantizar su habitabilidad.